Hoy, 21 de marzo, se celebra el Día Internacional de los Bosques y desde Greenpeace queremos aprovechar esta ocasión para destacar la urgencia de luchar contra la deforestación en la Amazonía.
El Amazonas es la mayor selva tropical del mundo, y juega un papel fundamental en el clima mundial. Es, además, hogar de muchos pueblos indígenas y comunidades tradicionales, así como de especies que solo pueden sobrevivir aquí.
Pero esta selva se encuentra ahora ante el mayor ataque de su historia. Jair Bolsonaro y el Gobierno de Brasil tienen la intención de sacrificar el Amazonas y su biodiversidad para hacer negocio. Planean abrirlo para que pueda ser explotado, deforestado e incendiado por industrias ganaderas, madereras, mineras y agrícolas.
SALVA LA AMAZONÍA
Perderla significa perder su biodiversidad y la batalla contra el cambio climático.
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Si perdemos la selva del Amazonas, perderemos hábitats únicos y a las especies animales que lo habitan. Las comunidades indígenas perderán su hogar. Y todos perderemos la batalla contra el cambio climático.
No podemos perder el pulmón del planeta para que las empresas hagan negocio. Firma la petición y exige su protección >>