La famosa mancha de basura del océano Pacífico, una acumulación de plásticos entre América del Norte y Asia, es un monumento a la codicia de las grandes empresas y la cultura del usar y tirar que han creado.
El barco Arctic Sunrise de Greenpeace está ahora mismo en esta ‘sopa de plástico’, con el objetivo de identificar los plásticos que están contaminando nuestros mares y señalar a las grandes marcas responsables de ello.
Durante esta expedición, la tripulación a bordo va a documentar el tipo y la cantidad de microplásticos que encuentren y cómo viajan a través del océano, capturando imágenes bajo el agua de este desastre plástico que ya triplica el tamaño de España. Esto es lo que han encontrado hasta ahora:
En una única sesión de muestreo, la tripulación ha recogido 248 trozos de plástico de más de un milímetro de diámetro. Y es que al menos 79.000 toneladas de plásticos se encuentran flotando en la superficie, donde pueden ser ingeridos por tortugas, peces y aves y pasar a lo largo de la cadena alimentaria hasta llegar a nuestros platos. Más de un millón de aves y de 100.000 mamíferos marinos mueren cada año como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar.
Cada minuto que pasa, el equivalente a un camión lleno de plástico llega a nuestros océanos, abriéndose camino hasta llegar a lugares como esta inmensa mancha de basura. Pero lo que se está haciendo hasta ahora no es suficiente: sabemos que más del 90% del plástico no se recicla a nivel global y la producción de plástico sigue aumentando.
Si queremos acabar con esta crisis, los supermercados y las grandes marcas como Coca-Cola, McDonald’s, Starbucks, Nestlé, PepsiCo, Unilever y Procter & Gamble tienen que reducir inmediatamente su producción de plástico. En la campaña de plásticos de Greenpeace vamos a seguir señalando y poniendo nombre a empresas y gobiernos para frenar esta crisis que han ayudado a crear y no hace más que crecer. ¡Únete! >>